Hola
residentes
Interpreto
la propuesta, a partir de la consideración de que estamos viviendo
la imposición del modelo neo-liberal, como doctrina y práctica
económica-social en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El
neo-liberalismo a partir del concepto de mercado, ha puesto todo en
esa balanza y de ese destino no han escapado siquiera las personas y,
obviamente las palabras.
Los
conceptos y las categorías de las ciencias sociales han sido de esta
manera prostituidas, pesan / significan, según cualquier
interpretación dominante. Y esto es lo que sucede precisamente con
definiciones como la de Estado y Sociedad Civil.
JARO
Si
la participación es el resultado de la relación sociedad
civil-estado, dicha acción requiere un espacio en donde el ciudadano
se sienta familiarizado. Un espacio para todos, que afiance ese
sentido de pertenencia que debe sentir el individuo para
manifestarse, y ejercer sus derechos, en el momento histórico al que
se refiere y de las determinantes que el mismo plantea a las
tendencias de gobierno transitoriamente dominantes.
La
participación ciudadana, es la clave para transformar el espacio de
lo local en un espacio público y contribuir a crear condiciones para
consolidar una gobernabilidad democrática, la participación
ciudadana, a diferencia de otras formas de participación, (política,
comunitaria, etc.), se refiere específicamente a que los habitantes
de las ciudades intervengan en las actividades públicas
representando intereses particulares (no individuales), ejerciéndose
en primer término en el ámbito de lo cotidiano y en el espacio
local, que es donde se da mayor proximidad entre autoridades y
ciudadanos (Ziccardi, 1998).
Cada
vez es más común escuchar sobre la organización de comités de
desarrollo, vecinales, de obras, de planeación, etc. Detrás de
estos diseños institucionales se encuentra una concepción por parte
de la autoridad de lo que es la participación ciudadana dentro de la
tarea de gobernar.
La
capacidad de un mecanismo institucional de participación ciudadana
para influir en las políticas públicas está determinada tanto por
la concepción que la autoridad tiene sobre la relevancia de este
componente democrático, como por su manifestación a través del
diseño institucional del mecanismo.
Para
precisar el análisis de la participación ciudadana en mecanismos
institucionales, es pertinente introducir la distinción entre
participación y comunicación como modos a través de los cuales la
población se involucra en los asuntos
públicos.
De
acuerdo con Rowe y Frewer los ciudadanos puede involucrarse en una
política de varias formas y en distintos niveles, a un nivel bajo la
comunicación involucra a la autoridad a cierto nivel de consulta con
el público mientras que a un nivel más alto, se busca un grado de
influencia por parte del público en la política, es decir, que a un
nivel determinado de implicación, la participación oscila desde una
solicitud de opinión a los afectados por parte de la autoridad hasta
la participación activa de los representantes ciudadanos en el
proceso de toma de decisiones.
Las
estrategias de comunicación sirven a objetivos muy concretos que
paradójicamente han sido relacionados con algunos procedimientos
llamados tradicionalmente de democracia directa. Estos
procedimientos han sido incorporados a la normatividad local a fin de
reglamentar su operación por medio de la precisión de los términos
y condiciones en que ciudadanos y autoridades pueden hacer uso de
esos derechos.
- En el nivel comunicativo, el flujo de información es unilateral debido a la iniciativa por parte de la autoridad de consultar a la ciudadanía afectada sobre la percepción que tiene, en el diseño e implementación de una política.
- En el nivel participativo ya sea por solicitud del gobierno o por la iniciativa que toma la ciudadanía, el flujo de información es bilateral en una lógica de intercambio, a la vez que los ciudadanos tienen influencia directa sobre el diseño e implementación de la política, en este nivel tanto la obtención de la información como la inclusión de la iniciativa ciudadana en la política requieren de cierta estructura de integración que de coherencia al proceso
La
participación ciudadana supone una redistribución del poder entre
los individuos. La composición social ofrece un marco
complejo en el que existen presiones y desventajas que deben
enfrentar los grupos marginados por lo cual la participación
ciudadana debe integrar a los distintos grupos y actores en la el
nivel participativo deseado.
Sherry
Arnstein (1971) sostiene que la participación ciudadana es la
redistribución del poder que permite a los
no-sujetos
de derechos y obligaciones, como a aquellos que han sido excluidos de
los procesos políticos y
económicos,
ser integrados para compartir los beneficios de la sociedad.
Sin
embargo advierte la existencia de una diferencia crítica entre un
ritual vacío de participación y tener el poder real necesario para
afectar el resultado de un proceso. En esto consiste la capacidad
real de la participación ciudadana de redistribuir el poder.
Las estrategias comunicativas y los mecanismos de participación que
se integran a los marcos normativos son definidos por los actores
relevantes o poderosos. El nivel en que la participación ciudadana
permite a los ciudadanos tener el poder real de influir en el proceso
de la política depende directamente del cálculo de distribución de
poder tolerada por los actores relevantes que se manifiesta de manera
formal en los marcos normativos o en el diseño de las modalidades de
participación a seguir.
Escalera
de participación
|
8 | Control ciudadano | Control total de la administración, por parte de los excluidos |
7 | Poder delegado | Permite a los excluidos obtener la mayoría de los puestos en la toma de decisiones |
6 | Asociación | Permite a los excluidos negociar e intercambiar con los actores poderosos tradicionales. |
5 | Apaciguamiento | Los actores poderosos aún detentan el derecho de decidir sobre las opiniones de los excluidos |
4 | Consulta | Permite a los excluidos el escuchar y ser escuchados, sin que esto represente una carga significativa de poder que impulse el cambio del estado de situación actual |
3 | Información | Permite a los excluidos el escuchar y ser escuchados, sin que esto represente una carga significativa de poder que impulse el cambio del estado de situación actual |
2 | Terapia | Permite a los actores poderosos curar a los participantes |
1 | Manipulación | Permite a los actores poderosos educar a los participantes |
Esta
escalera tiene limitaciones relacionadas con referentes empíricos,
ya que los ciudadanos y los actores poderosos no son grupos
homogéneos con lógicas de acción simples; estos bloques poseen una
serie de subconjuntos de integrantes con puntos de vista divergentes
e intereses complejos y conflictivos.
Sin
embargo este esquema ayuda a ilustrar la existencia de varios grados
en que los ciudadanos son habilitados a participar, es decir, nuestra
definición de participación ciudadana debe comprender un grado de
poder distribuido en cada nivel de participación adoptado.
La
opinión de los individuos en un nivel consultivo o informativo,
no representan un ejercicio de reconocimiento de la capacidad de los
ciudadanos para ser gobierno.
La
dimensión política de ciudadanía adquiere relevancia cuando se
relaciona con una dimensión de poder en la verificación de la
redistribución de éste, para compartir los beneficios de la
sociedad.
Bajo
esta perspectiva la participación ciudadana representa una
oportunidad de que los individuos para detentar cierta cantidad de
poder sobre las decisiones y las políticas, en la medida que esta
redistribución es habilitada o tolerada por los actores, que
inicialmente detentan el poder real.
La
participación y la deliberación parece haberse convertido en
imperativos de las políticas públicas, en particular de aquellas de
ámbito local (Blondiaux et al., 2002).
Tal
y como lo comenta Phillips (1996) el nivel de gobierno municipal ha
sido definido como el nivel de gobierno donde la gente se siente más
competente y se engancha lo más inmediatamente posible. El gobierno
local se ha convertido en un generador de cambio político
(Cabrero, 1996).
EN
LAS POLÍTICAS PÚBLICAS: UNA PROPUESTA PARA EL ESTUDIO DE
MECANISMOS
INSTITUCIONALES DE PARTICIPACIÓN - Marco Iván Vargas Cuéllar
No hay comentarios:
Publicar un comentario